CRÓNICA GALA
20 ANIVERSARIO CADENA DIAL.
28 DE
OCTUBRE DE 2011.
PALACIO
DE LOS DEPORTES DE LA COMUNIDAD DE MADRID
El pasado viernes día 28
de octubre asistí a la gala del 20 aniversario de Cadena Dial, celebrada en el
Palacio de los deportes de la Comunidad de Madrid, en condición de acreditada
de prensa por la colaboración con Radio Cunit y mis blogs de “el día del fan”.
Los medios acreditados
debían recoger su credencial a las 19:00 horas y entraban directamente por la
puerta de acceso a backstage,
photocalll, grada de prensa y set de televisión. El escenario, espectacular,
estaba montado en frente a las gradas del palacio de los deportes, con la grada
de prensa justo a su izquierda, desde donde las redactoras y redactores daban
debida cuenta escrita de cada uno de los detalles del evento. Delante del
escenario, justo entre él y las vallas de protección del público, se encontraba
el foso de fotógrafos. La vigilancia era extrema y para pasar cualquier acceso
era obligatorio mostrar la credencial. Además, al ser un evento propio de
Cadena Dial, lógicamente prohibieron la grabación de las actuaciones,
permitiendo únicamente realizar fotos. Posteriormente al evento Cadena Dial
facilitaba DVD a los medios que lo habían solicitado previamente. 
El rincón más cotizado
era la sala de photocall y el set de televisión que estaban situados justo
detrás del escenario. Cadena Dial había preparado al detalle todo el protocolo
con los 18 artistas invitados. Desde sus respectivos camerinos bajaban por la
parte derecha del escenario, actuaban y bajaban del escenario por la parte
izquierda, junto a la grada de prensa, para pasar directamente por photocall y
set de televisión, donde se prestaban a los medios que nos turnábamos por
conseguir una imagen, una entrevista, unos saludos, unas buenas fotos,… cuando
acababan de atender a los medios, pasaban al set de televisión donde los grandes
(los 40 principales y cadena dial) gravaban sus propias entrevistas en un
ambiente más tranquilo. A finalizar el protocolo, los artistas accedían de
nuevo a sus camerinos por la parte derecha del escenario. 
A las 20:00 horas en
punto, dio comienzo el espectáculo, teniendo como maestro de ceremonias a Rafa
Cano, Oscar Martínez y diferentes presentadores de Cadena Dial. La primera en
salir a escena fue Beatriz Luengo, acompañada de un cuadro de baile y su pareja
sentimental (cantante de Orishas) vestida para la ocasión con traje largo y de
vuelo, en colores verdes, azules y rosa… muy hippie… la cual nos deleitó con su
“como tú no hay dos”. Beatriz fue la única que cantó sólo un tema. Al acabar,
subió a retocarse y atendió posteriormente a los medios para explicarnos entre,
otras cosas, que se siente muy a gusto con su nueva vida en Sudamérica y su
relación con su pareja que va fenomenal. En cuanto a lo profesional, Beatriz
comenzará a verse sobre escenarios españoles a partir del segundo trimestre del
año que viene.
Mientras los medios
atendían a Beatriz, de entre el público asistente a la Gala, se alzó una voz
cantando a capela con guitarra y un potente haz de luz nos mostraba a Kiko
Gaviño, que dio la sorpresa a cuantos le rodeaban en el público, abriéndose
paso hasta el escenario mientras cantaba “HOY”. Vestido con una chaqueta gris
de traje sobre camisa negra informal y pantalón marrón que resaltaba aún más su
juventud y su cara de niño, para su segundo tema “ O TODAS O NINGUNA” eligió la
compañía de una cantante promesa que en su día fue apadrinada por Alejandro Sanz, de nombre Lya y con la que
contó para ese tema elegido en su disco “AHORA”. Después del paso por prensa,
Kiko nos demostró que a pesar de ser un ex Caños y formar dúo con su hermana
Sara, se sabe defender en solitario y además nos mostró su lado más adulto,
hablando desde la profesionalidad sobre su nuevo trabajo siempre con los pies
en el suelo. De Lya pudimos saber que se está preparando un homenaje a
Alejandro Sanz, en Madrid, si todo va bien para navidades, donde bajo el nombre
de “Tributo a Alejandro”, muchos de los artistas que se han cruzado en su vida
rendirán pleitesía al gran maestro interpretando temas de su carrera musical.
Los siguientes en saltar a la palestra fueron Presuntos Implicados, viejo grupo
con alguna cara nueva (vocalista) que interpretaron dos de sus temas del último
trabajo “Banda Sonora”, (Vuelvo a pensar en ti –la boda de mi mejor amigo-, y
el amor me envuelve -4 bodas y un funeral-). Posteriormente explicaron que este
disco nació de la idea de darle su propio toque a las bandas sonoras de las
películas que más les gustan. David de María, con sus temas “La magia del
corazón” y “lo que pudo ser” deleitó a los 15000 asistentes en el Palacio de
los deportes. Vestido con chaqueta de cuero corta, pantalón negro y camisa
blanca abierta hasta el pecho, David nos dejó un saludito gravado y nos habló
de su último trabajo “POSTDATA” donde recupera grandes temas que en su día
escribió para otros artistas y que él ha querido dar su toque personal. El
público enloqueció al subir sobre las tablas Jaime Terrón y su grupo Melocos,
que interpretaron “medicina y enfermedad” e “imposible”, de su último disco.
Jaime, aunque algo abrumado por los medios de prensa, también nos dejo un saludito.
Andy y Lucas hicieron que la noche en el Palacio de los Deportes acabara de
estallar, con sus temas “Faldas” y “Aquí sigo yo” de su álbum “PIDO LA
PALABRA”. Los gaditanos se mostraron graciosos y alocados con los medios,
contagiando su particular guasa en el set de photocall.
Había transcurrido casi
una hora desde el inicio del evento y apareció Hugo Salazar, que levantó las
pasiones de muchas de las asistentes. Con traje gris oscuro y camisa negra,
impecable, con ese cuerpo que le ha llevado a las pasarelas y algún cameo en
televisión, encandiló con sus temas “Casi melancólico” y “donde estaré” de su
disco “NUEVAS LATITUDES”. Hugo nos contó sentirse feliz con su trabajo,
haciendo mención de su constate progresión gracias al esfuerzo y la dedicación,
participando incluso en la composición de alguno de los temas de su último
disco. También descubrimos que Hugo no es sólo un cuerpo, cuando nos contó que
forma parte de un proyecto con una protectora de animales. Siguiente en la
lista, Carlos Baute. El venezolano no paró de menear su cintura durante su
actuación, recreándose en su imagen en las pantallas gigantes sobre el
escenario. Con pantalones vaqueros negros, camisa blanca y chupa interpretó “tu
cuerpo bailando en mi cuerpo” y “¿Quién te quiere como yo?”. Su paso por el set
de medios fue como un huracán, fiel a sus muestras de simpatía con las
periodistas y damas en general estuvo muy atento a no dejarse ni un beso por el
camino. India Martínez puso el listón muy alto con su primer tema “vencer al
amor”, cantado excepcionalmente, y se relajó un poco más con “luna nueva”, dos
de los temas de su tercer álbum “TRECE VERDADES”. Con un espectacular modelo
ceñido en cuero negro, India fue amable y cercana con todos, dejándonos un
saludito con su dulce sonrisa. El Palacio de los Deportes se vino abajo con el
gran Antonio Orozco. Sobre el escenario y con un espectáculo pirotécnico,
celebró sus diez años de carrera que dan nombre a su último trabajo “DIEZ”
cantando “no hay más” y “ya lo sabes”. El catalán vestido de clásico con
chaleco gris y camisa negra, dijo estar viviendo uno de los mejores momentos de
su carrera. Y si Antonio dejó boquiabiertos a los asistentes, Manuel Carrasco
que tomó el relevo, acabó sus temas con
un coro de 15000 personas que lo acompañaron en su “que nadie” y en el
reestreno del primer single de su nuevo trabajo “otoño octubre”. El de onubense,
pañuelo gris al cuello y camiseta negra, acabó haciendo cantar al público el
cumpleaños feliz para los anfitriones Cadena Dial. En set de prensa nos
confirmó que su disco verá la luz en enero 2012 y que está feliz de la
aceptación de su primer single. La oreja de Van Gogh, con Leire como
protagonista, hizo volar sus “cometas por el cielo” mientras defendía con
orgullo el ser “la niña que llora en tus fiestas”. Como anécdota de su
aparición nos llegó la noticia al set de prensa que estuvieron a punto de no
llegar a tiempo debido a un retraso en sus vuelos.
Sergio Dalma mostró a
todos que sigue siendo uno de los mejores. El de Sabadell nos emocionó con “El
mundo”, de su próximo disco “VIA DALMA 2” y “Yo no te pido la luna”. Nos
confesó que apostar por sus versiones de música italiana ha sido lo más
rentable, tanto como para repetir, ya que fue el único artista que logró
superar las 100.000 copias vendidas en 2010 (180.000). Además salimos de dudas
preguntándole sobre la anécdota de su fetiche con las sillas de hierro, desmintiendo
el cantante que fuera así. Pastora Soler, con su “mala costumbre “y ”demasiado
amor” puso el toque femenino tras la actuación de Sergio Dalma. Una de las
mejores voces femeninas del momento que se mostró ilusionada de cómo está
respondiendo el público con su nuevo trabajo. Chenoa y su punto rockero con
espectacular vestido negro y un escote considerable, subieron el ritmo cardiaco
a más de un varón asistente. Laura interpretó “como un fantasma” single de su
nuevo trabajo y “todo irá bien”. Con la prensa fue amable aunque el tema
estrella eran los rumores de su cercanía con Bisbal y su caliente videoclip
donde aparece semidesnuda. Chenoa se prestó a no ser descortés y sacó punta a
su lado profesional, dejando de lado todo lo que no tuviera que ver con la música
y con su trabajo.
El broche final lo
pusieron dos grandes del momento. Pablo Alborán que puso en pie el Palacio con
su “Solamente tú” y “Perdóname” nos demostró a todos que, pese a haber
conseguido un ascenso meteórico, sigue siendo el mismo que se gravaba en el
salón de su casa con su guitarra, prueba de ello fue la respuesta que dio a los
presentes cantando “Desencuentro” a capela, ante los gritos y peticiones de
“otra ,otra”. Bustamante el último artista que piso la tarima, revolucionando
el fin de fiesta, poniendo ese toque rock a sus canciones “como tú ninguna” y
“a contra corriente” que hicieron bailar a todos los presentes mientras se
despedían con las mejores imágenes del evento.
En poco más de 20
minutos, el pabellón se desalojo, los asistentes se fueron con la sensación de
haber presenciado algo grande aunque como todos, incluida yo, nos quedamos con
ganas de más. Lástima que lo bueno siempre se acabe… y ahora toca esperar…
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